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Ruta: Impulsa tu Potencial

De motivación a mentalidad de solución

Ruta de Empleabilidad · Impulsa tu Potencial

Ruta: Impulsa tu potencial · De motivación a mentalidad de solución

Esta ruta te acompaña paso a paso para pasar de “tengo ganas de cambiar” a una auténtica mentalidad de solución. Está pensada para que conviertas tu motivación en acciones concretas, alineadas con el Mapa de Empleabilidad de Aulaformación.

Puedes recorrerla a tu ritmo, combinando tests, retos, recursos descargables, cursos y artículos del blog.

Etapa 1 · Conócete: de la inercia a la motivación con sentido

Antes de hablar de soluciones, necesitamos saber qué quieres cambiar y qué te mueve. La motivación sostenible no aparece sola: se construye sobre autoconocimiento, valores y objetivos claros.

Objetivo de la etapa

Pasar de “quiero mejorar” a “sé qué quiero mejorar y por qué”.

Acciones sugeridas

  • Realiza el Test de Soft Skills e Inteligencia Emocional.
  • Anota tus 3 valores principales (por ejemplo: aprendizaje, seguridad, creatividad, impacto social…).
  • Escribe tu “por qué”: ¿por qué quieres impulsar tu potencial ahora?
  • Lee el artículo del blog “¿Cómo demostrar tus habilidades blandas en una entrevista?” y subraya las competencias que ya tienes.

Curso recomendado para esta etapa

👉 Microcurso “Marca personal y empleabilidad”
Ideal para descubrir tu propuesta de valor, tus fortalezas y cómo comunicar tu identidad profesional.

Pregunta clave: si esta ruta funcionara muy bien, ¿qué te gustaría que hubiera cambiado en tu vida profesional dentro de 3 meses?

Etapa 2 · Activa la acción: de las ganas a los microcompromisos diarios

La motivación sin acción se queda en idea. El segundo paso de la ruta consiste en introducir pequeñas acciones diarias que te saquen de la inercia y te pongan en movimiento.

Objetivo de la etapa

Crear inercia positiva a través de microacciones que puedas mantener.

Acciones sugeridas

  • Realiza el Reto 7 días de Proactividad (artículo del blog + hoja de seguimiento descargable).
  • Crea tu “lista de 10 minutos”: tareas relacionadas con tu empleabilidad que puedas hacer en menos de 10 minutos (actualizar una sección del CV, revisar una oferta, enviar un mensaje en LinkedIn…).
  • Comprométete a cumplir al menos una microacción al día durante una semana.

Curso recomendado para esta etapa

👉 Microcurso “Fundamentos en productividad”
Perfecto para crear hábitos de acción, organización y priorización desde el primer día.

Idea práctica: deja la hoja del reto a la vista (en tu escritorio físico o digital) y márcala cada día que completes una acción.

Etapa 3 · Gestiona tu enfoque: de las excusas a las opciones

En esta etapa trabajamos tu manera de pensar. Una mentalidad reactiva busca excusas; una mentalidad proactiva busca opciones. El objetivo es entrenar tu lenguaje interno para que te ayude, no te bloquee.

Objetivo de la etapa

Identificar pensamientos que te frenan y sustituirlos por preguntas orientadas a solución.

Acciones sugeridas

  • Crea tu propio “diario de responsabilidad”: cada día responde a estas 3 preguntas:
    • ¿Qué ha pasado hoy que no dependía de mí?
    • ¿Qué sí dependía de mí?
    • ¿Qué haré diferente mañana?
  • Cuando detectes un pensamiento del tipo “no puedo”, añádele: “…todavía. ¿Qué necesitaría aprender o cambiar?”
  • Lee la Guía para iniciarte en la programación sin experiencia previa y fíjate cómo se convierte un bloqueo en un plan.

Curso recomendado para esta etapa

👉 Microcurso “Mindfulness”
Entrena tu atención, reduce la reactividad y mejora tu claridad mental ante problemas y decisiones.

Reformulación clave: cambia “no puedo” por “aún no sé cómo, pero voy a buscar una opción”.

Etapa 4 · Construye soluciones: de describir el problema a proponer alternativas

Aquí damos el salto a la mentalidad de solución. No se trata solo de aguantar o motivarse, sino de desarrollar la capacidad de proponer opciones concretas ante un reto.

Objetivo de la etapa

Aprender a generar alternativas y tomar decisiones en lugar de quedarte solo en la queja.

Acciones sugeridas

  • Practica la técnica 3×3: elige un problema y escribe 3 posibles soluciones; repítelo con otros 2 problemas.
  • Dibuja un esquema con dos columnas: “Depende de mí / No depende de mí” y sitúa el reto que tienes entre manos.
  • Utiliza la plantilla mental “Yo propongo…” cada vez que plantees una mejora en clase, trabajo o prácticas.
  • Complementa esta etapa con el artículo “Cómo conseguir tu primera certificación técnica” para ver un ejemplo de plan de acción.
  • Realiza el Test de Hard Skills para detectar áreas técnicas donde puedes pasar del problema (“no sé”) a la solución (“voy a formarme en…”).

Curso recomendado para esta etapa

👉 Microcurso “Equipos autogestionados”
Para aprender modelos de solución de problemas en equipo, autonomía y toma de decisiones.

Clave para entrevistas: los empleadores valoran candidatos que no solo señalan problemas, sino que proponen alternativas realistas.

Etapa 5 · Integra y proyecta: haz visible tu mentalidad de solución

De poco sirve todo lo anterior si tu mentalidad de solución no se refleja en tu CV, LinkedIn, portfolio y entrevistas. En esta última etapa trabajamos cómo hacer visible tu progreso.

Objetivo de la etapa

Traducir tus avances internos en evidencias externas que mejoren tu empleabilidad.

Acciones sugeridas

  • Revisa tu CV para incorporar logros y soluciones (no solo tareas). Conecta con el artículo: “Cómo redactar un CV centrado en competencias”.
  • Mejora tu perfil con la Checklist LinkedIn (artículo + checklist descargable) para que refleje tus iniciativas y proyectos.
  • Crea o actualiza tu portfolio profesional con proyectos donde hayas aportado soluciones.
  • Practica el método STAR (Situación–Tarea–Acción–Resultado) para preparar ejemplos de resolución de problemas para tus entrevistas.

Curso recomendado para esta etapa

👉 Microcurso “Autoliderazgo”
Ideal para mostrar tus soluciones en tu CV, entrevistas y proyectos, y desarrollar una identidad profesional sólida.

Pregunta final de la ruta: ¿qué 2–3 evidencias nuevas puedes mostrar hoy que antes de la ruta no existían (proyectos, cambios en LinkedIn, certificaciones, hábitos…)?

Y ahora, ¿cómo sigo impulsando mi potencial?

Esta ruta es un punto de partida. Puedes volver a recorrerla cuando cambies de etapa profesional (nuevo trabajo, prácticas, cambio de sector…) o integrarla en tu Diagnóstico de Empleabilidad.

Lo importante es que cada vez que te notes bloqueado vuelvas a la secuencia: motivo → acción pequeña → nueva forma de pensar → opciones → soluciones visibles.